lunes, 14 de junio de 2010

¿QUÉ ES EURITMIA?


La Euritmia es un arte de movimiento creada a principios del siglo XX por
Rudolf Steiner. Doctor en Filosofía y Letras nacido en Kraljevec, Austria,
en 1861.

El arte es uno de los ámbitos que Steiner desarrolla incursionando
también en la Medicina, Agricultura, Arquitectura y Pedagogía, dando
al hombre moderno una nueva imagen del mundo y del hombre
sólidamente afianzada en una rigurosa metodología científica al servicio
de la Ciencia Espiritual.

Este nuevo arte del movimiento viene desenvolviéndose desde entonces
en varios países como Holanda, Suiza, Inglaterra, Escandinavia, Rusia,
Japón, Estados Unidos, África del Sur y Australia; es reconocida
oficialmente en Alemania, Holanda y Rusia. En América Latina hace más
de 20 años que existe una escuela de euritmia localizada en Brasil, así
como un grupo artístico reconocido mundialmente. Desde el año 2008
funciona la escuela de euritmia de Chile y también hay euritmia en las
escuelas Waldorf de Colombia, Perú y Chile. En Argentina se trabaja con
la euritmia en las escuelas Waldorf, en la medicina antroposófica y
también en el ámbito cultural ya que desde hace varios años se formó
un grupo artístico que hace presentaciones en nuestro país y en el
exterior.

La palabra y la música son expresiones propias del espíritu humano; a
toda forma acabada, como puede ser un sonido o un fonema le
precede un movimiento que lo crea y que no es perceptible a los
sentidos; la euritmia hace visible ese movimiento creador de la palabra y
de la música.

El cuerpo entero del hombre con sus inagotables posibilidades de
movimiento se convierte en el instrumento a través del cual lo espiritual-
original (de origen) de la palabra y de la música llega a ser una
experiencia artística. La euritmia como un arte nuevo de movimiento,
afina el instrumento físico hasta que éste pueda ser el vehículo de las
fuerzas animadoras, creadoras, rítmicas y constantemente equilibrantes
que proceden del Cosmos del cual el hombre forma parte. En el
encuentro con la obra de arte el ser humano resulta transformado, no
pasa por “entender”; en el acto creativo algo se transforma y se
manifiesta, se hace visible lo invisible.
La euritmia desarrolla otro elemento que es el constante trabajo con los
otros, a cada momento da la posibilidad de abrirse al otro, percibirlo,
recibirlo y dejarse transformar por él sin perder la esencia individual lo
cual implica un constante trabajo de autopercepción y autoconciencia.
De este continuo entretejer surgen nuevas formas que nos abarcan e
incluyen a todos y esto no es ni más ni menos que sumergirnos en el
ámbito social, un desafío que tenemos todos los seres humanos en el
presente y hacia el futuro sea cual fuere nuestra tarea y condición social
en este mundo.

Aplicada a grupos, la euritmia promueve conciencia sobre las relaciones
sociales y sobre la relación del individuo con el todo; en Europa va
creciendo la demanda de esta especialización en empresas por su
reconocido efecto benéfico en las relaciones de trabajo.
¿PORQUÉ UNA ESCUELA DE EURITMIA?

Como hombres insertos en la sociedad actual vivimos constantemente la
tensión entre la materia y el espíritu, entre la necesidad de expandirnos y crecer en lo material y el anhelo de enriquecer y llenar ese espacio interior que nos eleva a una dimensión humana abarcante e inagotable. Uno de los ámbitos que nos acerca a esta dimensión es el ARTE en todas sus expresiones. Quien trabaja con el movimiento, la danza u otras formas que se expresen con el cuerpo, vive muchas veces esta tensión constante entre los dos extremos: la condición puramente biológico- material y el ámbito espiritual-humano que quiere expresarse a través de él. Expresándose a través del movimiento, el ser humano puede, justamente experimentar que él no es ni puramente biológico ni puramente espiritual, él vive en el entretejer de esos dos elementos. En el estudio de la Euritmia, cada gesto, cada movimiento es conquistado paso a paso en un proceso de transformación de base biológica que, permeada por la vivencia de la música o de la poesía, se manifiesta en sutil vehículo de expresión. Se trata de un entretejer del espíritu individual con su base corporal biológica. Con este dominio de su instrumento corpóreo, el euritmista podrá actuar en las más diversas áreas: salud, arte, educación, social-empresarial, etc., trabajando las relaciones sociales, actuando en el movimiento colectivo e individual.